martes, 9 de abril de 2013

He aquí lo que, en el siglo XIV, Nuestra Señora, dirigiéndose a Santa Brígida, afirmó:

"Yo me extiendo sobre el mundo en continua oración, así como sobre las nubes está el arcoíris, que parece dirigirse a la Tierra y tocarla con sus extremidades. Este arcoíris, soy yo misma que, por mis preces, me bajo y me apoyo sobre los buenos y los malos habitantes de la Tierra. Me inclino sobre los buenos para ayudarlos a permanecer fieles y devotos en la observancia de los preceptos de la Iglesia; y sobre los malos, para impedirlos de ir adelante en su malicia y se tornen peores".

   Foto de nuestro medio de transporte para evangelizar en familia, sacada en Embalse Rio III


Maravillada, recordé la historia de Noé y de la sorprendente afirmación que oí en tiempos pasados en una clase de catecismo: el arcoíris surgido en el cielo después del diluvio fue una pre-figura de Nuestra Señora. Recordemos un poco la historia narrada por el Génesis, para comprender mejor tan bello simbolismo.

En aquel tiempo, "el Señor vio que la maldad de los hombres era grande en la Tierra (...) Entonces Dios dijo a Noé: Haced para ti un arca de madera resinosa (...) Haré caer el diluvio sobre la Tierra (...) Todo lo que está sobre la Tierra morirá. Pero haré alianza contigo: entrarás en el arca con tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos. De todo lo que vive, de cada especie de animales harás entrar en el arca dos, macho y hembra, para que vivan contigo".

"El diluvio cayó sobre la Tierra durante cuarenta días. (...) Las aguas inundaron todo con violencia, y cubrieron toda la Tierra, y el arca flotaba en la superficie de las aguas. (...) Las aguas cubrieron todos los altos montes. (...) Ellas cubrieron la Tierra por el espacio de ciento cincuenta días." Después del diluvio, dijo también Dios a Noé: "Hago esta alianza con vosotros: ninguna criatura será más destruida por las aguas del diluvio (...) Pongo mi arco en las nubes, para que él sea la señal de la alianza entre mí y la Tierra".

Transcurridos algunos milenios, al estar el corazón de los hombres dirigiéndose nuevamente hacia el mal y llegada la hora de misericordia prevista por los profetas, Dios envió a su propio Hijo para sacar a la humanidad del diluvio de iniquidad que inundaba la Tierra, e invitar a los hombres a en la nueva arca. No en un arca material, construida por manos humanas, pero sí, en el arca por excelencia: la Santa Iglesia edificada por el propio Hijo de Dios hecho Hombre. Y para protegernos y mantener una estrecha alianza con nosotros, nos envió también un arcoíris. Pero... ¿qué arcoíris? No un mero fenómeno natural mostrando siete colores, sino un arcoíris vivo: María, la Madre de Dios, Aquella en la cual los siete dones del Espíritu Santo brillan con inigualable magnificencia.

He aquí lo que, en el siglo XIV, Nuestra Señora, dirigiéndose a Santa Brígida, afirmó:

"Yo me extiendo sobre el mundo en continua oración, así como sobre las nubes está el arcoíris, que parece dirigirse a la Tierra y tocarla con sus extremidades. Este arcoíris, soy yo misma que, por mis preces, me bajo y me apoyo sobre los buenos y los malos habitantes de la Tierra. Me inclino sobre los buenos para ayudarlos a permanecer fieles y devotos en la observancia de los preceptos de la Iglesia; y sobre los malos, para impedirlos de ir adelante en su malicia y se tornen peores".

San Bernardino de Siena, ilustrando su discurso sobre el Santo Nombre de María, comenta: "María une y concilia la Iglesia Triunfante a la Iglesia Militante. Su nacimiento anuncia que, de ahora en adelante, existirá la paz entre el Cielo y la Tierra. Ella es el arcoíris dado por el Señor a Noé en señal de alianza, y como garantía de que el género humano no será más destruido. ¿Y por qué? Porque es Ella que trajo a la luz Aquel que es nuestra paz".

¡Cuánta consolación, cuánta esperanza nos evocan esas palabras! En este mundo, en que somos peregrinos, sufrimientos, tentaciones y perplejidades son inherentes a nuestra vida. Con todo, en medio de los dolores y aflicciones, siempre vislumbramos la esperanzadora figura de un incomparable arcoíris: ¡María Santísima! Es Ella quien nos guía en nuestra peregrinación rumbo a la Patria Celestial, ayudándonos en todas nuestras necesidades y envolviéndonos con su maternal, constante e infatigable amor.

"El arcoíris alegra la Tierra y le proporciona una lluvia abundante y benéfica. Del mismo modo, María consuela a los débiles, llenando de júbilo a los afligidos e inundando copiosamente los áridos corazones de los pecadores, por la fecunda lluvia de gracia", comenta el P. Jourdain en su obra dedicada a las grandezas de María.

Confiados y extremamente gratos por tan insondable protección, busquemos amarla, honrarla, invocarla y servirla a cada momento de nuestras vidas, propagando siempre una devoción piadosa y sincera a Ella, que es el único y verdadero Arcoíris que nos une a su Divino Hijo, el instrumento de alianza entre Dios y los hombres.

(Fuente: Gaudium Press- Autor: María Teresa Pinheiro Lisboa Miranda)

Santa Brigida

                                    http://www.ewtn.com/spanish/saints/br%C3%ADgida_7_23.htm

Agregamos hoy Jueves 12/04/2012 esta foto tomada en Filipinas en el dia de la Misericordia... 

domingo, 7 de abril de 2013

Dia de la Misericordia



1. Juan Pablo II (1997, Lagiewniki, Cracovia): «En cierto sentido, el mensaje de la Divina Misericordia ha formado la imagen de mi pontificado»

2. Diario de Santa Faustina, año 1938: de Polonia “saldrá una chispa que preparará el mundo para Mi última venida” (pto. 1732)

3. Algunos piensan que esa chispa es Juan Pablo II, y otros que esa chispa es la “llama de la misericordia” encendida por Juan Pablo II en Cracovia:

“Oh inconcebible e insondable misericordia de Dios,

¿quién te puede adorar y exaltar de modo digno?
Oh sumo atributo de Dios omnipotente,
tú eres la dulce esperanza de los pecadores”
(Diario, 951, ed. it. 2001, p. 341).

Amadísimos hermanos y hermanas:
Repito hoy estas sencillas y sinceras palabras de Santa Faustina, para adorar juntamente con ella y con todos vosotros el misterio inconcebible e insondable de la misericordia de Dios. Como ella, queremos profesar que, fuera de la misericordia de Dios, no existe otra fuente de esperanza para
el hombre. Deseamos repetir con fe: Jesús, en Ti confío.
De este anuncio, que expresa la confianza en el amor omnipotente de Dios, tenemos particularmente necesidad en nuestro tiempo, en el que el hombre se siente perdido ante las múltiples manifestaciones del mal. Es preciso que la invocación a la misericordia de Dios brote de lo más íntimo de los corazones llenos de sufrimiento, de temor e incertidumbre, pero, al mismo tiempo, en busca de una fuente infalible de esperanza. (...)

“Padre eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre,
el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
por nuestros pecados y los del mundo entero;
por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero” (Diario, 476, ed. it., p. 193).

Por eso hoy, en este santuario, quiero consagrar solemnemente el mundo a la Misericordia divina. Lo hago con el deseo ardiente de que el mensaje del amor misericordioso de Dios, proclamado aquí a través de santa Faustina, llegue a todos los habitantes de la tierra y llene su corazón de esperanza. Que este mensaje se difunda desde este lugar a toda nuestra amada patria y al mundo. Ojalá se cumpla la firme promesa del Señor Jesús: de aquí debe salir "la chispa que preparará al mundo para su última venida" (cf. Diario, 1732, ed. it., p. 568). Es preciso encender esta chispa de la gracia de Dios. Es preciso transmitir al mundo este fuego de la misericordia. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz, y el hombre, la felicidad. Os encomiendo esta tarea a vosotros… a todos los devotos de la Misericordia divina que vengan de Polonia y del mundo entero. ¡Sed testigos de la misericordia!

Juan Pablo II, 17 de agosto de 2002, homilía en el Santuario de la Divina Misericordia, Cracovia

4. Benedicto XVI: Juan Pablo II testimonió al mundo la misericordia de Cristo Resucitado

Ahora como entonces quedan como herencia las piedras millares del magisterio de Juan Pablo II, que muchos esperan con prontitud sea llevado al honor de aquellos altares a los que el mismo Juan Pablo II elevó a la misma dignidad tantos hombres y mujeres de fe, como Santa Faustina Kowalska, canonizada en el 2.000 como apóstol en el mundo del misterio de la Misericordia de Dios. Y este misterio es otra “clave de lectura privilegiada” del magisterio del Papa Wojtyla…

Que la Iglesia siguiendo sus enseñanzas y sus ejemplos pueda proseguir fielmente y sin compromisos su misión evangelizadora, difundiendo sin cansarse el amor misericordioso de Cristo, manantial de verdadera paz para el mundo entero.

http://www.radiovaticana.org/spa/Articolo.asp?c=196695

Asi vivimos en la mañana del Domingo guiando la procesion de esta fiesta maravillosa en la Parroquia Santa Ines gracias a la comunidad por permitirnos participar...


Link de fotos:
https://picasaweb.google.com/108550146544387283002/7DeAbrilDe2013DIADELAMISERICORDIAParroquiaSantaInes?authkey=Gv1sRgCN_joJqRxu28QQ&feat=email#slideshow/5864314152763733778

Y de esta manera concluimos el dia Domingo guiando la procesion y misa de esta fiesta de la  Misericordia en la gruta de Centro America comunidad de la Parroquia San Roque Gonzales  gracias a la comuinidad ....
 
Link de fotos:
 https://picasaweb.google.com/lh/sredir?uname=108550146544387283002&target=ALBUM&id=5864319467674630369&authkey=Gv1sRgCN-X7oijx8GFRw&feat=email


 Agradecemos de manera particular a Rodolfo Reinoso por su predisposición en acompañarnos y guiar las procesiones cumpliendo así con las invitaciones de las parroquias para la mayor GLORIA DE DIOS.

Apunta a tu hijo a la clase de religión y acompañalo en la catequesis familiar seamos iglesia domestica.

 

Compartimos con ustedes fotos de una bellísima reunión con el Padre Carlos Felice de los Salesianos en Alta Gracia capilla del Divino Niño Jesús y muchisimas familias de catequesis, dimos testimonio y participamos de este primer encuentro,no  solo estarán en nuestro corazon familias de Alta Gracia, tambien en nuestras oraciones y nos abrimos para seguir unidos en este crecimiento maravilloso en la preparación de los hijos para el Sacramento de la Eucaristía.
Link para ver las fotos:
https://picasaweb.google.com/lh/sredir?uname=108550146544387283002&target=ALBUM&id=5864255826504426337&authkey=Gv1sRgCKiJrM2k3YCW7gE&feat=email

¿Qué es la catequesis familiar?
La parroquia y la escuela no pueden sustituir a la familia en su misión educadora y evangelizadora, de ahí la importancia de esta metodología y su deseable integración parroquial en la iniciación en la fe. En esta forma de catequesis los adultos deben ser objeto de una atención constante porque es la catequesis que hacen los padres con sus propios hijos.
La catequesis familiar es una respuesta a las necesidades reales de nuestro tiempo, pues la evangelización de las familias es una prioridad de la Iglesia.

Juan Pablo II en su encíclica Redemptor Hominis (n. 19), afirma que la forma fundamental de catequesis es la catequesis familiar. Él tuvo una intensa experiencia de este tipo de catequesis durante su ministerio sacerdotal y episcopal en Polonia. En aquellos años el régimen comunista impartía en las escuelas públicas de Polonia una educación obligatoria, laica y atea, inspirada en los postulados del marxismo. La Iglesia católica respondió impulsando al máximo las catequesis familiares, es decir la transmisión de la fe en cada familia, bajo la orientación del párroco del lugar.

Anunciar el Evangelio de Jesucristo dentro de las familias, desde la recepción del Bautismo y, en especial, con ocasión de la preparación de los hijos para el Sacramento de la Eucaristía.Orientar a los padres en su acción de catequesis y ofrecerles los medios necesarios para fomentar la oración y la educación en la fe dentro de la familia.Celebrar la fe en la familia y en la comunidad parroquial.

La catequesis familiar es un itinerario de iniciación cristiana compuesto por pequeños pasos en la parroquia y en la familia en forma de sesiones de formación y de pequeñas celebraciones a lo largo del año litúrgico, como, por ejemplo, la Entrega de la Biblia o del Catecismo, la Renovación de las promesas del Bautismo, la celebración del Sacramento de la Reconciliación y de la Primera Comunión, etc. Intenta romper los estereotipos heredados que han llevado a la pastoral parroquial, en bastantes ocasiones, a funcionar por pura inercia.

La importancia de este método de catequesis radica en que se fundamenta en la naturaleza del matrimonio cristiano y de la familia cristiana como primera institución educadora, tanto de los valores humanos como en la vida de fe de los hijos. La parroquia y la escuela no pueden sustituir a la familia en su misión educativa, de ahí la importancia de esta metodología y su deseable integración parroquial en la iniciación en la fe.

Objetivos de la catequesis familiar

La catequesis familiar es una acción evangelizadora y educadora en la fe que pretende cristianizar a todo núcleo familiar formado por los padres y los hijos. La importancia de este método de catequesis radica en que se fundamenta en la naturaleza del matrimonio cristiano y de la familia cristiana como primera institución educadora, tanto de los valores humanos como de la vida de fe de los hijos.